Era un día gris y con bastante viento.
Después de dar un paseo me senté en uno de los bancos del parque.
Como únicos sonidos:
El de las copas de los árboles mecidas por el viento ,
y algún canto de los pájaros.
Cerré los ojos y me concentré en los sonidos de los árboles.
Al principio solamente llegaba a distinguir un único sonido entre los producidos por las copas de los árboles,luego poco a poco fuí distinguiendo varios sonidos diferentes.
Al cabo de más o menos una hora sentí la sensación de estar escuchando un auténtico concierto, con una variedad de sonidos diferentes.
Fué una experiencia nueva y muy placentera, que no había sentido nunca, por no habérseme ocurrido anteriormente.
Me levanté y me prometí a mi mismo, volver a disfrutar de esta maravillosa sensación.
mamuma
No he probado nunca esa sensación, pero lo intentaré.
ResponderEliminarsaludos
Mmmmmm...yo también me quedo con este tipo de conciertos...lástima que cuando hay que regresar a la ciudad el pentagrama desaparece! ;D
ResponderEliminarBesos.
Arwen
Tienes razón,pero siempre se puede volver.
ResponderEliminarSi, este tipo de conciertos nada tiene que envidiar a la musica, otro similar es escuchar el mar el silencio... Yo con los bosques puedo quedarme boba solamente escuchando como tu dices y/o viendo los distintos matices que tiene el color verde en ellos y con el mar, puedo estar horas viendo romper las olas y el concierto como tu dices que producen. Un beso
ResponderEliminarUna pena que donde yo vivo no haya ese tipo de lugares... todo un desierto! jajaja
ResponderEliminarme gusta mucho tu blog =)
y sin duda me gustaría experimentar esa sensación...
saludos
Puedes hacerlo si te lo propones.
ResponderEliminarEstimada María,
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en cuanto al placer de escuchar el sonido de las olas en silencio.
saludos