
que acababa de sufrir un derrame cerebral,
creyendo que estaba en los últimos momentos de la vida,
y para aliviar su conciencia,
confesó a la policía ,haber cometido un crimen hacía 32 años,
para aliviar su conciencia.
Se declaró culpable del asesinato de su vecino, Jimmy Carroll en 1.977.
Según James, Carroll había intentado seducir a su mujer.
Después James se trasladó a vivir a Oklahoma con su familia.
El colmo es que el señor James se recuperó,
y ahora se enfrenta a una pena de muerte.
La verdad hay que tener mala suerte, coño.
mamuma
POR GILIPOLLAS
ResponderEliminarPues ya le duraba el remordimiento al tal Brewer. Podía haber dejado un sobre con su confesión, solo para abrir en caso de muerte. Pero no, el tontorrón tenía que largar a destiempo.
ResponderEliminarTontito es...
ResponderEliminarIsra,Bwana,y Carla,
ResponderEliminarYo pienso que el miedo al más alla, es lo que le ha llevado a esta declaación
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarjoder,joder,joder
ResponderEliminarFelipe, ¡Qué expresivo!
ResponderEliminarPobre hombre
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con Bwana,con lo sencillo que seria escribir una carta
ResponderEliminarPolito, el hombre se acojonó
ResponderEliminarmlsx,es fácil juzgar sin estar en el ajo
ResponderEliminarEso le pasa por tener conciencia... Debería de aprender de algunos de nuestros políticos.
ResponderEliminarUn saludo.
Sería estupendo,Omnimayas
ResponderEliminarjajaja... esta mieditis de los últimos momentos!!! el Jimmy Carrol se debe estar descojonando desde donde esté!!!
ResponderEliminarBesos desde el abismo
Tienes razón Abismo
ResponderEliminarPor eso, mientras hay vida hay esperanzas....
ResponderEliminarSaludos
Bibliotecaria,
ResponderEliminarEso es cirto