Era una noche de Luna Llena y Julián y sus amigos, decidieron ir a
contemplarla en la playa.
Llevaban ya mucho tiempo deleitándose con la imagen y decidieron
volver a los coches.
Cuando comenzaban a alejarse, notaron que se levantaba algo de aire y todos
tuvieron la sensación de que había algo a sus espaldas.
Se volvieron, lentamente y con miedo y quedaron atónitos ante la imagen que
contemplaban sus ojos.
Tal como habia aparecido, pasado un tiempo desapareció.
Nunca supieron cuando tiempo estuvieron contemplando esta imagen,
ya que sus relojes se habían detenido a las 23,30 horas, hora a la que
habían llegado a la playa.
Quedaron tan sobrecogidos, que nunca volvieron a hablar entre ellos
de lo vivido.
Todo se quedó en un gran secreto.
Me has sorprendido con tu post!!
ResponderEliminarSi esa fue la imagen que vieron, e inspiró el relato es verdaderamente espectacular!!
Hay que ir más a la playa...
Besos findesemaneros desde el abismo
Hola!!!
ResponderEliminarYa no es un secreto........lo sabemos dos, jijiji y mañana muchos más-
yo también tengo un sueño y espero que se haga realidad, es recorrer mi país en motorhome.
Un abrazo de oso.
Gracias, Abismo
ResponderEliminarComún,Hoy lo sabrán muchos más.
ResponderEliminarPrecioso post.
ResponderEliminarAnte esa preciosidad, no me extraña que se quedasen atónitos.
ResponderEliminarGracias Felipe.
ResponderEliminarYo tampoco, piqui.
ResponderEliminarNo creo que fuese esa la visión, a ver si nos sacas de dudas...
ResponderEliminarPara mi que fue un "efeto otico" como diría Pepiño. En las gasolineras también se dan los "efetos oticos" aunque en forma de dinero no de sirenas.
ResponderEliminarPues ellos aseguran que sí.
ResponderEliminarJavier, no fue un efeto otico de PEPIÑO, pero ya sabía yo que no le creeríais.
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